Nunca olvide que este libro ha sido escrito para recordarnos que el
corazón es una bomba cargada de miel, de metralla y de cotidiana yihad.
Artefacto similar a una granada siempre dispuesta para el dolor de las
urgencias hospitalarias. Que la pàz de Alá, sin esquirlas, sea para
usted." Del prólogo de David Benedicte